En el año 1881, en el corazón de Bilbao , concretamente en la calle Henao, nació Joyería Álvarez, una casa destinada a convertirse en un referente en orfebrería. Poco tiempo después llevó a la inuguración de su gran fábrica en el alma misma de la villa, en la calle Sabino Arana. Ubicada junto a La Misericordia y a pocos metros del icónico Estadio San Mamés, esta manufacty¡ura se erigió como la Gran fábrica de JOyería Álvarez, símbolo de excelencia y tradición en el arte de la Joyeria.
Como bisnieto del fundador, Don Alfredo Alvarez, es para mi un honor continuar con este legado con la mayor honestida, sinceridad y profesionalidad, manteniendo vivo el espíritu de nuestra historia. Les esperamos en nuestra tienda de Doctor Areilza n23, a solo cinco minutos a pie del lugar donde comenzó esta apasionante andadura, en la que el amor por la joyería y el arte se transformó en un oficio que, generación tras generación, seguimos perfeccionando con dedicación y esmero,
En el año 1881, en el corazón de Bilbao , concretamente en la calle Henao, nació Joyería Álvarez, una casa destinada a convertirse en un referente en orfebrería. Poco tiempo después llevó a la inuguración de su gran fábrica en el alma misma de la villa, en la calle Sabino Arana. Ubicada junto a La Misericordia y a pocos metros del icónico Estadio San Mamés, esta manufacty¡ura se erigió como la Gran fábrica de JOyería Álvarez, símbolo de excelencia y tradición en el arte de la Joyeria.
Como bisnieto del fundador, Don Alfredo Alvarez, es para mi un honor continuar con este legado con la mayor honestida, sinceridad y profesionalidad, manteniendo vivo el espíritu de nuestra historia. Les esperamos en nuestra tienda de Doctor Areilza n23, a solo cinco minutos a pie del lugar donde comenzó esta apasionante andadura, en la que el amor por la joyería y el arte se transformó en un oficio que, generación tras generación, seguimos perfeccionando con dedicación y esmero,